martes, 17 de abril de 2007

Catecismo, sexta edición, publicado integramente en opuslibros.



PRELATURA DE LA SANTA CRUZ Y OPUS DEI

CATECISMO

SEXTA EDICION

Roma 1995

nota a la sexta edicion

En este libro —¡tan pequeño!—, va escrito el porqué de tu vida de hijo de Dios.

Han transcurrido casi cincuenta años desde que, el 23 de abril de 1947, nuestro amadísimo Padre escribía el prólogo a la primera edición del Catecismo de la Obra. Cinco décadas en las que, gracias a la Bondad divina, este pequeño libro ha contribuido a mantener —como deseaba nuestro Fundador — luces claras perennemente encendidas en tu cabeza y en tu corazón y en tu camino.

Esta nueva edición, la sexta, que ahora llega a tus manos, fue proyectada y comenzada a preparar por don Álvaro como fruto de sus desvelos paternales al frente del Opus Dei. Es una parte de la herencia que recibí de sus manos, cuando fui nombrado para sucederle como Prelado de la Obra, y desde el primer momento — con la colaboración de la Asesoría Central y del Consejo General — me propuse transmitiros este legado suyo.

Todo en esta nueva edición recoge la mente de don Álvaro, que —entre tantas otras cosas — ayudó a nuestro Padre en la realización de las anteriores ediciones del Catecismo de la Obra. ¡Con qué alegría recordaba nuestro amadísimo Fundador aquellas jornadas de verano en Molinoviejo, cuando —con la silenciosa y eficacísima colaboración de su hijo más fiel— esculpía en frases breves e incisivas las riquezas de nuestro Derecho particular!

El Catecismo es una explicación de lo dispuesto en los Estatutos de la Prelatura, para facilitar que los fieles del Opus Dei conozcan bien su Derecho particular y su espíritu (n. 342). Por esta razón, su estructura sigue la del Ius particulare que nuestro Fundador dejó preparado para cuando se alcanzara la intención especial.

Nuestro Padre deseaba que, en la medida de lo posible, todos sus hijos y todas sus hijas grabaran en sus almas los puntos de este libro. Para facilitar el cumplimiento de este deseo, don Álvaro dispuso que una parte se imprimiera en caracteres más pequeños, como explicación y profundización del texto que conviene aprender de memoria. De ningún modo significa que los párrafos en letra menuda tengan menor relieve: todo en el Catecismo de la Obra es importante, porque todo es reflejo vivo del derecho particular, del espíritu y de los modos apostólicos, que el Señor entregó a nuestro Fundador para facilitarnos el cumplimiento de aquella radical aspiración: hacer el Opus Dei en la tierra, siendo tú mismo Opus Dei.

Con todas las veras de mi alma, con la fuerza de la paternidad que he recibido de la Santísima Trinidad, deseo que el estudio y la meditación de este Catecismo fructifique plenamente en nuestras almas; y que contribuya a que, en cada uno de nosotros, se cumplan aquellas palabras con las que tantas veces invocamos a nuestra Madre: Cor Mariae dulcissimum, iter para tutum, iter serva tutum!

Roma, 28 de marzo de 1995

70º aniversario de la ordenación sacerdotal de nuestro Padre.

Ir al índice del Catecismo

Ir al catecismo completo



Para leer el original de Opuslibros.

Catecismo, sexta edición, publicado integramente en opuslibros.



PRELATURA DE LA SANTA CRUZ Y OPUS DEI

CATECISMO

SEXTA EDICION

Roma 1995

nota a la sexta edicion

En este libro —¡tan pequeño!—, va escrito el porqué de tu vida de hijo de Dios.

Han transcurrido casi cincuenta años desde que, el 23 de abril de 1947, nuestro amadísimo Padre escribía el prólogo a la primera edición del Catecismo de la Obra. Cinco décadas en las que, gracias a la Bondad divina, este pequeño libro ha contribuido a mantener —como deseaba nuestro Fundador — luces claras perennemente encendidas en tu cabeza y en tu corazón y en tu camino.

Esta nueva edición, la sexta, que ahora llega a tus manos, fue proyectada y comenzada a preparar por don Álvaro como fruto de sus desvelos paternales al frente del Opus Dei. Es una parte de la herencia que recibí de sus manos, cuando fui nombrado para sucederle como Prelado de la Obra, y desde el primer momento — con la colaboración de la Asesoría Central y del Consejo General — me propuse transmitiros este legado suyo.

Todo en esta nueva edición recoge la mente de don Álvaro, que —entre tantas otras cosas — ayudó a nuestro Padre en la realización de las anteriores ediciones del Catecismo de la Obra. ¡Con qué alegría recordaba nuestro amadísimo Fundador aquellas jornadas de verano en Molinoviejo, cuando —con la silenciosa y eficacísima colaboración de su hijo más fiel— esculpía en frases breves e incisivas las riquezas de nuestro Derecho particular!

El Catecismo es una explicación de lo dispuesto en los Estatutos de la Prelatura, para facilitar que los fieles del Opus Dei conozcan bien su Derecho particular y su espíritu (n. 342). Por esta razón, su estructura sigue la del Ius particulare que nuestro Fundador dejó preparado para cuando se alcanzara la intención especial.

Nuestro Padre deseaba que, en la medida de lo posible, todos sus hijos y todas sus hijas grabaran en sus almas los puntos de este libro. Para facilitar el cumplimiento de este deseo, don Álvaro dispuso que una parte se imprimiera en caracteres más pequeños, como explicación y profundización del texto que conviene aprender de memoria. De ningún modo significa que los párrafos en letra menuda tengan menor relieve: todo en el Catecismo de la Obra es importante, porque todo es reflejo vivo del derecho particular, del espíritu y de los modos apostólicos, que el Señor entregó a nuestro Fundador para facilitarnos el cumplimiento de aquella radical aspiración: hacer el Opus Dei en la tierra, siendo tú mismo Opus Dei.

Con todas las veras de mi alma, con la fuerza de la paternidad que he recibido de la Santísima Trinidad, deseo que el estudio y la meditación de este Catecismo fructifique plenamente en nuestras almas; y que contribuya a que, en cada uno de nosotros, se cumplan aquellas palabras con las que tantas veces invocamos a nuestra Madre: Cor Mariae dulcissimum, iter para tutum, iter serva tutum!

Roma, 28 de marzo de 1995

70º aniversario de la ordenación sacerdotal de nuestro Padre.

Ir al índice del Catecismo

Ir al catecismo completo



Para leer el original de Opuslibros.

27 PASOS PARA QUE PA [PIDA LA ADMISIÓN] UNA AL MES

Documento interno publicado en Opuslibros, llama la atención la falta de principios éticos y la intrumentalización de la amistad que se da actualmente en el Opus Dei:



(Delegaciones de Madrid)

-Una chica que no conozca nada, en 6 meses pa

1. Conocerla.

2. Quedar para salir a hablar de pájaros y flores.

3. Fomentar la amistad: deporte, excursiones, aprovechar planes divertidos que se monten desde el ctr [centro].

4. Pisar el ctr.

5. Empezar a estudiar en el ctr.

6. Visita a los pobres.

7. Encargo material o ayuda en el centro: hacer el turno, poner ornamentos, etc.

8. Meditación.

9. Traer alguna amiga por el ctr.

10. Charla de formación, si es posible con amigas.

11. Oración: enseñarle y quedar todos los días para hacerla, proporcionarle tema y siempre recoger lo que haya sacado.

12. Dirección espiritual.

13. Hablar todas las semanas: fijar día y hora.

14. Círculo.

15. Plan de vida I (10’ de oración, ángelus, visita, 3 días Misa).

16. Curso de retiro.

17. Plan de vida II (15’ de oración, ángelus, visita, Rosario, 3 días Misa).

18. Convivencia de fin de semana.

19. Libro sobre la Obra.

20. Plan de vida III (20’ de oración, ángelus, Misa todos los días, visita y rosario).

21. Película de nuestro Padre: devoción a nuestro Padre.

22. Convencer al cl [Consejo local].

23. Hablarle para pa [pedir admisión] y visita a los pobres de la Virgen, si no ha hecho.

24. Conversación con la d [directora].

25. Preparar conversaciones breves con el sacd [sacerdote]: que pase y le cuente lo que va viendo en la oración y sus propósitos.

26. Romería para pedir luces.

27. Carta.

miércoles, 11 de abril de 2007

Los documentos secretos del Opus Dei

Este blog pretende hacer una recopilación de los estatutos y documentos secretos del Opus Dei que se pueden encontrar en varias páginas de la internet.

En una de estas páginas que buscan dar a conocer la verdadera cara del Opus Dei, podemos leer una explicación de la importancia y justicia de la publicación de estos documentos:

Los testimonios publicados por ex miembros del Opus Dei, describiendo la experiencia de sus vidas en la Obra, muestran de una forma muy acusada un conjunto de rasgos comunes, independientes del país o de la época. El reconocimiento por parte de cada uno de que su experiencia no fue sólo suya sino que otros muchos vivieron los mismo conflictos y contradicciones, está constituyendo uno de los mecanismos más poderosos para lograr entender cuál fue el proceso que experimentamos y en el que dejamos más o menos años de nuestras vidas, y poder así sanar las heridas.

Surge sin embargo, de forma recurrente, el argumento sobre si la forma cómo se actuó con nosotros, y particularmente aquellas actuaciones que consideramos más dañinas, fueron actos individuales de los directores o de las personas con quien a cada uno le tocó vivir, o si bien esas actuaciones tienen un carácter institucional porque resultan del cumplimiento de instrucciones, normativas, indicaciones o criterios de la propia institución.

Quienes dedicamos años de nuestra vida al Opus Dei tenemos derecho a saber si el daño que sufrimos proviene de errores individuales o la responsabilidad corresponde a la propia institución.

Para ello es necesario conocer y analizar los documentos provenientes de la propia institución en los cuales se describen y se transmiten para su ejecución las normas internas, los criterios y las reglas de actuación en el funcionamiento interno de la institución, en el gobierno de los miembros, y en la praxis diaria. En su día constituyó un hito importante la publicación de las Constituciones de 1950, las cuales establecían sobre sí mismas que "no debían divulgarse", y estando escritas en lengua latina "ni siquiera han de traducirse a lenguas vulgares" (Cfr. Constituciones, art. 193). Tras la erección como Prelatura Personal, los nuevos Estatutos de 1982 se publicaron en medios afines al Opus Dei, pero siempre en latín, habiendo tenido que ser medios ajenos al Opus Dei quienes los dieran a conocer traducidos al español u otros idiomas.

Constituyendo los Estatutos el derecho particular del Opus Dei, su desarrollo se lleva a cabo a través de todo un conjunto de instrucciones y normativas que, a modo de reglamentos, indica las formas y criterios de actuación en base a los cuales deben actuar los directores de la institución. Son los llamados documentos y escritos internos del Opus Dei.

Frente a la acusación que se ha hecho a los participantes de esta web de que sólo destacamos lo peor del Opus Dei mientras silenciamos lo mejor de la Obra, publicamos íntegramente estos documentos y escritos de la Prelatura. No seleccionamos puntos concretos que puedan destacar alguna de las prácticas más controvertidas del Opus Dei. Los publicamos completos para que quienes fuisteis y fuimos sujetos pasivos de las normativas que en ellos se describen, podáis y podamos analizar y juzgar todos, por nosotros mismos.

Con ello no perjudicamos la imagen de la Obra; al contrario. Según las afirmaciones que se hacen en la publicación interna: "Vademecum de los Consejos Locales (1987)": “si alguna persona que no es de la Obra lo leyera, se llenaría de alegría y de afecto, al ver la rectitud de conciencia, la limpieza de medios sobrenaturales y humanos que se emplean, y el amor y el sacrificio que se pone para servir y hacer bien a la humanidad entera sin distingos, sin fobias” (pag. 143). Y en el Vademecum del Gobierno Local (2002) se reitera: todo lo que se escribe [en los documentos internos] es, por el fondo y por la forma, no sólo bueno y noble, sino santo. Por eso, si alguna persona que no pertenece a la Obra lo leyera, se llenaría de alegría y de afecto, al ver la rectitud de conciencia, la limpieza de medios sobrenaturales y humanos que se emplean, y el amor y el sacrificio que se pone para servir y hacer bien a la humanidad entera sin distingos, sin fobias (pags. 24 y 25). De otro lado, constituye parte de la historia personal de los ex miembros, muchos de los cuales no sabían ni que existían tales directrices, a pesar de que se les aplicaban.

Cuestiones tales como los medios internos de formación, plantear la crisis vocacional (asegurarte "en nombre de Dios", a través de la dirección espiritual, de que tienes vocación al Opus Dei), la vida dentro de la institución, la dirección espiritual, la pobreza, la relación con la familia de sangre, la interpretación del Evangelio y de la Doctrina de la Iglesia Católica, etc., afectan no sólo a los de dentro o a los que han salido, sino a todo aquel que se acerca a la Obra. En nuestra Constitución española se reconoce en el artículo 9.1 el principio de publicidad de las normas, y tan públicas han de ser las normas fundamentales de la Prelatura que constituyen su derecho particular (los estatutos) como las interpretativas (el Catecismo, los Vademécum, Experiencias, Glosas...). En este sentido, hay que destacar que en los Acuerdos Santa Sede - Estado español existe una remisión recepticia a las normas del derecho canónico para determinar la capacidad de obrar de las entidades de la Iglesia, normas por tanto, que en nuestro territorio han de gozar también de publicidad, de modo que pueda hacerse realidad el principio de seguridad jurídica, también proclamado en el citado artículo 9 de la Constitución y en consonancia con el artículo 22 de la Constitución, que prohíbe las asociaciones secretas.

Como indicaba el propio fundador del Opus Dei, "...para predicar y enseñar esta doctrina, no he necesitado nunca de ningún secreto. Los socios de la Obra abominan del secreto..." (Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer, 34). Así pues, entendemos que el acceso a los Documentos y escritos internos del Opus Dei puede ayudar a todos: a los que, conociéndolos, hubieron de aplicarlos; a los que, sin conocerlos, estuvieron sujetos a sus disposiciones; y a quienes sin formar parte de la Obra tienen un legítimo interés en conocer la praxis real y concreta dentro del Opus Dei.